Duele, duele en la piel de la pasión verte. Vacilando en el trecho de en el trecho de la lujuria. Enfermizo se torna esta obra de teatro donde sobran palabras, más aun mentiras. Retrasos, ausencia, desconcentración son el marco de ésta. Las opiniones ajenas pasan a un segundo plano. Lo dimos todo por placer, por experimentar otra vez la adrenalina de lo prohibido, recordado por un anillo.
Me sumergí en el laberinto de tu mirada, con esa boca que me habla y me pone brava. Fue puro instinto no lo se, atracción, rebeldía, tampoco se. Pero claro esta que la pasión revivió una llama que ardió, junto con la promesa de silencio nació nuestra INFIDELIDAD.
BY: Loreley Alberto, Co.
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